“La sonrisa es una verdadera fuerza vital, la única capaz de mover lo inconmovible”  

-Orison Sweet Marden.

Sonreír tiene muchos beneficios: Las investigaciones científicas han revelado que, cuando una persona sonrie, es capaz de evaluar el mundo externo de forma positiva y creativa e incrementa sus capacidades para detectar las oportunidades a su alrededor.

Sonreír, junto con los sentimientos que evoca el hacerlo, promueve actitudes de cercanía y confianza, calma las respuestas automáticas del estrés y libera neuroquímicos como la dopamina y endorfinas.

Una sonrisa significa mucho: Enriquece a quien la recibe sin empobrecer a quien la ofrece; dura un segundo pero su recuerdo, a veces nunca se borra.

Esta práctica de expresarte sonriendo definitivamente no se trata de poner una máscara sonriente sobre la depresión, el sentimiento de pérdida, temor o enojo. Sonreír en estas instancias puede ser falso y probablemente no se sienta bien. Pero cuando te sientes neutral o estás pasando por un sencillo periodo de bienestar, activar la sonrisa mientras piensas en cosas que la evocan la harán surgir de manera natural, elevando tu estado de ánimo y te ayudarán a actuar más efectivamente.

Así que, en tu mente o en una libreta, haz una lista de cosas que te hacen sonreír. Durante el día, tantas veces como puedas recordarlo, repasa esta lista y permite que una cálida sonrisa se dibuje en tu rostro.

Luego nota qué cosas han cambiado dentro de ti; date cuenta cómo actúas con otros y cómo los otros responden hacia ti. Saborea estos buenos sentimientos y pequeños éxitos.

Sonreír varias veces al día, puede no parecer gran cosa, pero produce repercusiones maravillosas en tu cerebro, en tu cuerpo y en tus relaciones.

¿Acaso esto no es algo por lo que vale la pena sonreír? :-D