La vida tiene dificultades, incomodidades, ofensas, injusticias. Esta bien que a veces queremos que las cosas ocurran de la manera adecuada en el momento adecuado, pero la realidad es que frecuentemente nos encontramos con que no tenemos el control. La impaciencia trae implícita la crítica y la irritación; resulta tóxica para ti, desagradable y estresante.

La paciencia es un recurso interno que te protege de los impactos de la vida, como lo haría un parachoques. La paciencia es pacífica y te mantiene abierto para ver la imagen completa. La paciencia tolera la incomodidad física y emocional. La paciencia es una virtud de profundas implicaciones y sabiduría ante la naturaleza de las cosas, que están interconectadas, desordenadas, imperfectas y frecuentemente no son personales. La paciencia trae una gran enseñanza sobre el deseo: Desear algo está bien, pero puedes mantenerte en paz cuando no lo obtienes. La paciencia sabe que no puedes hacer que el río fluya más rápido.

Reflexiona en las siguientes preguntas:

 

¿Cómo se siente la paciencia?

¿Cómo se siente la impaciencia?

¿Cómo te sientes cuando estás con alguien que es paciente?

¿Cómo te sientes cuando estás con alguien que es muy impaciente?

¿Qué te hace sentir que puedes mantenerte paciente?

¿Qué es lo que te causa impaciencia?

 

  • Trata de dar un paso hacia atrás cuando empiezas a sentir impaciencia, cuando te invade con superioridad o con insistencia. Recuerda que hay diferentes estándares entre personas y culturas.

  • Recuerda que tu perspectiva es verdad desde un cierto ángulo, pero que existen muchas otras verdaderas perspectivas y ángulos que no has considerado.

  • Regresa a ser consciente de tus sensaciones físicas cuando la impaciencia se va metiendo por tu cuerpo. Nota la tensión y la incomodidad que te produce y experimenta si puedes tolerar, permitir otros juicios y observa cómo cambian tus experiencias físicas.

  • Elige una conversación o una relación entera y deliberadamente trata de practicar más paciencia, intentando reaccionar más lentamente, más concienzudamente. Permite que pequeñas alteraciones sólo se pasen de largo; intenta ver las cosas desde otra perspectiva a la que estás acostumbrado.

  • Trata de tener más compasión hacia los otros que parece que te están bloqueando o estorbando; se más generoso con la amabilidad.